martes, 26 de octubre de 2010

Palabras.



FELICIDAD.
Tienes un bonito nombre.
Eres alegre,
humilde y sencilla
-y a la vez demasiado grande-
tierna e inocente.

AMOR.
De ti podría decir demasidas cosas
y nunca terminaría por definirte:
Eres sentimiento y sacrificio,
el desvivirse y el cariño,
eres compartir y luchar.
Eres alegría, felicidad y locura,
tristeza y amistad,
compañía, ternura y complicidad.
Eres empatía, eres respeto, eres una sorpresa.
Eres paciencia y placer.
Eres el presente, fuiste el pasado y serás el futuro.
Eres la confianza y a la vez la inseguridad.
Eres la fidelidad, el compromiso, la dificultad, el camino.
Eres el sueño, la fantasía y el sexo,
la complicidad, los desacuerdos, el enchochamiento,
las lágrimas, los abrazos, el apoyo y los proyectos.
Eres la ceguera y la imperfección perfecta.
Eres todo esto y más.

ILUSIÓN.
Alegría de la casa.
Fuerza impulsora.
Motor de los proyectos.
Granito de arena en este camino
de sueños por cumplir y de sueños realizados.

TRISTEZA.
Gracias por existir.
Sin ti no tendrían valor otras tantas palabras.
Sin ti muchas cosas no serían nada.
Gracias por recordarme que de vez en cuando
también he de quererte a ti también.

Marta Roca G. ®


viernes, 15 de octubre de 2010

Viajar.


Si me preguntas por dónde ando
te diré que en la calle del recuerdo.

Si quieres saber dónde estuve ayer
te susurraré que paseando por el callejón de tus ojos.

Si te intriga a dónde me gustaría ir
gritaría que al país de tu cuerpo:
al puente de tus labios,
al valle de tu espalda,
a los senderos de tus piernas,
al paraíso de tus caricias,
al cielo de tus encantos,
a la brisa de tu voz,
a la bruma de tus pensamientos,
a la luna de Peter Pan
para conocer contigo el paraíso de Nunca Jamás.

Marta Roca G. ®

viernes, 8 de octubre de 2010

Silencio


Quisiera hablarle al silencio
pero el silencio con silencio se entiende.
Sé que siempre me acompaña
pero para escucharle he de oír y callar.
Callar y sentir.
Callar y hablarle al mismo tiempo.

Silencios...
Silencios necesarios.
Silencios incómodos.
Silencios seguidos de miradas.
Silencios que lo dicen todo.
Silencios que no dicen nada.
Silencios que matan.

Para, sigue mis pisadas, levanta la mirada,
abre bien los ojos y retén en el subconsciente.
Acércate sigilosamente, escucha nuestras respiraciones,
simplemente calla y no digas nada.
Sssh calla...

Marta Roca G. ®